La Aldea de San Nicolás acogió este sábado, 12 de mayo, los actos del Geolodía 2018, en el que participaron un centenar de personas de todas las edades desde vecinos del municipio, del resto de la Isla y Tenerife. Acompañados de los geógolos María del Carmen Cabrera y Francisco José Pérez, junto al cronista oficial Francisco Suárez Moreno, el numeroso grupo recorrió diferentes espacios del municipio en los que conocieron su historia y evolución geológica de una manera didáctica.

 

El alcalde, Tomás Pérez, y el concejal de Turismo, David Hernández, dieron la bienvenida a los participantes y agradecieron a impulsores y asistentes, su interés por el municipio que esperan suponga el inicio de nuevas visitas.

El alcalde agradeció también las palabras de los geólogos, que destacaron que este era el primer Geolodía en el que se contaba con colaboración de una administración pública. En esta ocasión, el Ayuntamiento colaboró con la edición de los folletos, cuestiones de logística y seguridad, como destinar una dotación de Protección Civil para acompañar a los participantes durante todo el día.

El edil David Hernández señaló que las actividades de este sábado podrían suponer también, el inicio de una colaboración para la puesta en marcha de diferentes iniciativas en el municipio.

ITINERARIO

 Los participantes realizaron cinco paradas durante todo el día: en la zona de El Andén Verde, El Mirador, Paralelo 28, Humedal La Marciega y El Charco, y por último, Las Tabladas.

En cada uno se les fue explicando el paisaje desde el punto de vista geológico, ya que en diferentes lugares del municipio se pueden ver materiales representativos de todas las etapas de crecimiento subaéreo de Gran Canaria.

 Además, se explicaron también las características del Acuífero del municipio según un estudio realizado por María del Carmen Cabrera, en La Aldea de San Nicolás entre los años 80 y ppios de los dos mil. Este tema se abordó durante las actividades de este sábado, pero también fue motivo principal de una conferencia el viernes en el Centro de Visitantes de La Playa.

 La geóloga señaló que el acuífero de La Aldea de San Nicolás es diferente al del resto de la Isla, y se alimenta fundamentalmente de los retornos de riego, debido a la escasez de lluvia y a la impermeabilidad del terreno en la zona alta.