El Ayuntamiento de La Aldea de San Nicolás, a través de la Concejalía de Urbanismo, Vías y Obras dirigida por Naira Navarro, iniciará el procedimiento de contratación de las obras para la pista de acceso en el Barranco del Tarahalillo así como del proyecto de creación del espacio verde y parque canino en Piedra La Mesa. 

Estas actuaciones se enmarcan en las obras presentadas por esta Corporación al Plan de Cooperación del Cabildo de Gran Canaria con los ayuntamientos de la isla. Precisamente, la Corporación Insular ha comunicado al ayuntamiento de La Aldea de San Nicolás que puede continuar con la tramitación de estas dos obras, cuyo importe se eleva a más de 298.000 euros. 

La edil responsable del área, Naira Navarro, explica que de esta manera se refuerzan los servicios y espacios públicos en La Aldea de San Nicolás gracias al trabajo y colaboración institucional. 

Pista de acceso en el barranco del Tarahalillo

Esta obra cuenta con un importe de 120.359,56 euros, de los cuales 99.517,40 euros serán financiados por la Consejería de Cooperación Institucional del Cabildo grancanario mientras que el ayuntamiento aportará  20.842,16 euros.

Se trata de un proyecto que puede englobarse dentro de la categoría de obra de infraestructura viaria, consistente en el desarrollo de obras de adecuación de una pista de acceso existente, para adecuar sus actuales características a las necesidades manifestadas por los vecinos. Ambas acciones, vinculadas a las competencias municipales, como garante de la accesibilidad y las condiciones de movilidad.

Proyecto de creación de espacio verde y parque canino en Piedra La Mesa

Esta actuación tiene un coste de 178.228,05 euros, que será financiada en su totalidad por el Cabildo de Gran Canaria.

Se trata de un proyecto de desarrollo de un espacio verde, complementado con un parque canino, en el ámbito conocido como Piedra La Mesa, en el lugar donde antiguamente se realizaba el Belén Viviente, en la que se pretende desarrollar una amplia zona en un espacio de titularidad municipal,  como una zona de esparcimiento verde, mediante la plantación de diversas zonas ajardinadas, muchas de ellas con especies autóctonas tales como los dragos, acebuches y guaydiles, así como el desarrollo de una zona destinada al bienestar animal. 

Todo ello, con el objetivo de que el proyecto se enmarque en los objetivos de la protección del medio natural y el paisaje, de la utilización de fuentes de energía renovable mediante la utilización de alumbrado de bajo consumo, conservación y recuperación de áreas naturales y reforestación, adquisición de equipamiento destinado al bienestar animal, y el resto de los diferentes objetivos de la Agenda 2030.