El Ayuntamiento de La Aldea de San Nicolás informa que el Bando de El Charco, que se puede consultar íntegro en el siguiente enlace http://laaldeadesannicolas.sedelectronica.es/info, no prohíbe sino que informa y recomienda para preservar la esencia de un acto que hace que nuestras fiestas sean únicas.
Ante la creencia extendida los últimos días, de que se prohíben determinadas prendas de vestir para participar en la fiesta, reproducimos íntegro el párrafo en cuestión, para demostrar que en ningún momento aparece la palabra prohibir:
“5º.- Con mayor rigidez se debe cumplir el ritual tradicional de
siglos atrás en el comienzo y desarrollo dentro del Charco:
5.1. El comienzo de la fiesta será el estallido de un volador
lanzado por el Alcalde. Está PROHIBIDO terminantemente entrar antes de
tiempo o que sea otro el medio de su anuncio. Debe extremarse la
precaución de los participantes ante el peligro de una entrada masiva en el
mismo.
5.2.- La esencia de la fiesta es la pesca colectiva. Debe ser el
objetivo principal de todos los partícipes. Se recomienda el mayor número de
pescadores, que deberán ir provistos de artes domésticas tales como cestas, guelderas… y no redes.
5.3.- Otra costumbre tradicional es la de entrar al Charco
vestidos con atuendo normal. No deberá hacerlo en bañador, bikini, vestimenta de otra época… “.
ESENCIA DE LA FIESTA
La introducción del Bando explica que la Fiesta de El Charco tiene “raíces profundas, que conforma una parte importante de nuestro Patrimonio Cultural y de nuestra identidad como pueblo”.
Como todas las celebraciones festivas de los pueblos, la Fiesta del Charco “ha evolucionado al paso del tiempo y si los cambios no han erosionado la esencia de su celebración, sí han variado algunos de los elementos de su arquitectura festiva”, continúa.
Por ello se publica cada año un Bando en el que se explican las características a preservar para “que la podamos transferir a las próximas generaciones, al menos en las condiciones que la hemos conocido”.
Las autoridades deben velar por ello, pero también “es responsabilidad de los aldeanos y aldeanas actuales”. Cabe recordar que esta fiesta está considerada Bien de Interés Cultural como Sitio Etnológico desde su aprobación por el Gobierno de Canarias y publicación en el Boletín Oficial de Canarias de 26 de junio de 2006.