En la tarde de este martes Ángel Víctor Torres, presidente del Gobierno de Canarias, visitaba La Aldea de San Nicolás junto al alcalde, Tomás Pérez, para conocer de primera mano las consecuencias de la tormenta ‘Hermine’, que durante este fin de semana tuvo en vilo al Archipiélago ante el anuncio de fuertes lluvias. Barrios aislados, inundaciones en casas, garajes, fincas y explotaciones agrícolas por el desbordamiento de los barrancos y carreteras completamente destruidas.
El presidente recordó que son las precipitaciones más importantes de un mes de septiembre en Canarias desde que se tiene registro. “Es una suerte que no hayamos tenido que lamentar ningún daño personal, pero en este municipio tienen importantes desperfectos que están siendo cuantificados, y desde el Gobierno de Canarias vamos a recabar esa información para ayudar en lo posible”.
Por su parte el alcalde, reiteró que los servicios municipales, así como diferentes empresas privadas, llevan trabajando todos estos días sin descanso para hacer valoraciones sobre el terreno y reparar las incidencias, con el objetivo de volver a la normalidad lo antes posible. “Ha sido un trabajo muy duro y de recorrer muchos kilómetros por toda la localidad para reparar la red de abasto, que es básico y primordial, en un tiempo récord, además de para ir abriendo pasos y carreteras de vecinos que estaban aislados”.
“Con la propuesta de daños nos dirigiremos a las administraciones, como el Cabildo, Gobierno de Canarias, compañías de seguro y, por supuesto, seguiremos trabajando desde la administración local”, aseguró Pérez, quien agradeció al presidente la visita y la predisposición con el pueblo de La Aldea.