- En el acto, que ha tenido lugar en el Muelle de La Aldea y en el morrete de La Caletilla, se ha liberado también una tortuga boba (Caretta Caretta)
Medio centenar de escolares del Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) La Aldea y usuarios del centro municipal de discapacidad participaron este viernes en la suelta de una veintena pardelas cenicientas y de una tortuga boba (Caretta Caretta), que ha sido recuperada por el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre (CRFS) de Tafira.
El acto, que tuvo lugar en el Muelle de La Aldea y en el morrete de La Caletilla, contó con la presencia del veterinario jefe del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre (CRFS) de Tafira, Pascual Calabuig, y técnicos del centro que explicaron a los asistentes los detalles sobre la vida de las pardelas cenicientas, así como los problemas a los que se tienen que enfrentar los polluelos de este ave marina. En los meses de octubre y noviembre los polluelos suelen dejar el nido materno y alzar el vuelo para surcar los mares por primera vez. Sin embargo, a la inexperiencia del primer vuelo, se suma el peligro que supone la contaminación lumínica, que provoca que se desorienten y caigan heridas al suelo.
En este sentido, los participantes pudieron ayudar a las pardelas a llegar al mar, una experiencia que “sin duda no van a olvidar”, ha señalado la concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de La Aldea de San Nicolás, Naira Navarro, quien ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que “avisen si se encuentran algún ejemplar accidentado de esta ave marina”. Para ello, ha recordado que “pueden llamar al teléfono 928353443 (Cecopin) o directamente al 112”.
Al respecto, la edil ha indicado que solo el año pasado se recogieron más de un centenar de pardelas cenicientas desorientadas en el municipio, y ha añadido que “espera que con la campaña de concienciación de este año y la reducción de la contaminación lumínica en el municipio disminuya considerablemente esta cifra”.
Por su parte, el concejal de Playas y Alumbrado Público, Rafael Hernández, ha recordado que “desde el consistorio se han tomado medidas para reducir los puntos lumínicos que los voluntarios habían notificado como puntos negros”, ya que “estaban perjudicando al primer vuelo de estas aves”.