La Consejería de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, que dirige Sebastián Franquis, continúa impulsando las obras de la segunda fase de la Carretera de La Aldea con el calado esta misma mañana del túnel número 7 del proyecto de ejecución, uno de los dos túneles, junto con el número 6, que atraviesan el entorno del barranco de Guayedra. Con este ya son tres los túneles que están calados (unidas ambas bocas) en este complejo proyecto que contempla la construcción de ocho túneles en un trazado de algo más de 8,5 kilómetros, uno de ellos doble.

El túnel número 7 mide 350 metros de longitud y, a diferencia de los otros dos que ya se han calado, se ha ejecutado por una sola boca hasta salir al exterior de la montaña perforada, que es lo que ha ocurrido hoy con los últimos trabajos de perforación y el cale. Este túnel, como también le ocurre al número 6 que se está perforando, se tiene que hacer por una sola boca ejecutando desde el interior un paraguas de micropilotes bastante complicado que permite el cale en la otra boca con seguridad, pues por las condiciones orográficas y medioambientales de la zona no se puede acceder desde fuera a la otra boca.

Este túnel se ha ‘atacado’ desde el Barranco de Guayedra y en dirección Norte (Agaete), por lo que ya están excavados y sostenidos sus 350 metros de longitud. Ahora comenzarán las labores de excavación en mina y que conllevará trabajos de sostenimiento del terreno a base de gunitado, es decir, la proyección de hormigón sobre las paredes de roca para conseguir una superficie uniforme y resistente sobre la que poder operar posteriormente. También, previamente a iniciar las labores de perforación de este túnel, se ejecutó una amplia obra de drenaje para garantizar el cauce del barranco de Guayedra hasta el mar.

El túnel 3, el de Guguillo con 604 metros, fue el primero que se caló de esta obra en mayo de este mismo año. A este le siguió el túnel del lado mar de los dos que componen el paso subterráneo bajo el macizo de Faneque, y ahora se les une el túnel 7 en Guayedra. Para perforar estos túneles la UTE formada por las empresas Ferrovial-Agromán-Acciona Construcción-Lopesan y Bitumex, está empleando voladuras con un novedoso explosivo a base de emulsión y también con medios mecánicos.

La necesidad de estos túneles hace que el 70% del recorrido de este nuevo tramo de la carretera de La aldea sea subterráneo, minimizando por tanto el impacto medioambiental en el entorno que atraviesa.

Debido a la importancia de esta obra, la Consejería mantiene un despliegue de trabajadores y maquinaria que trabaja las 24 horas del día en diferentes turnos y que en estos momentos se encuentran realizando, en su mayoría, tareas de perforación en cuatro túneles, un semienlace y en obras de muros y movimientos de tierras de los futuros enlaces.

Las obras de esta II Fase de la Carretera de La Aldea se adjudicaron con un presupuesto de 152.361.708 euros y un plazo de ejecución de 65 meses. El nuevo tramo que sustituirá a la actual GC-200 tiene un trazado de 8,5 kilómetros, una nueva vía rápida con velocidad específica de 80 kilómetros por hora y que será una sucesión de túneles y viaductos hasta llegar a conectar con la I fase de la carretera, el tramo El Risco-La Aldea, ya terminado y en uso desde 2017. Debido a la accidentada orografía de esta zona de la isla de Gran Canaria, la obra es de una gran complejidad ya que implica la construcción de ocho túneles, dos viaductos y tres enlaces.