El alcalde de La Aldea de San Nicolás, Tomás Pérez, explica que los técnicos e ingenieros del Servicio Insular de Carreteras del Cabildo de Gran Canaria y de la empresa concesionaria del arreglo del muro caído en la GC-200, no avalan la apertura de un paso alternativo junto a la ladera “por no cumplir con las medidas de seguridad que se exigen”.

El talud “es muy inestable”, como atestiguan las mallas que lo protegen desde hace tiempo y “se gastaría más tiempo y dinero en asegurar este paso para no tener que lamentar males mayores, que en ejecutar la obra de arreglo del tramo afectado para abrir cuanto antes la GC-200 entre nuestro municipio y El Risco”, señala Tomás Pérez.

El regidor responde así a las críticas del portavoz de Nueva Canarias en el Ayuntamiento, José Miguel Rodríguez, concejal en la oposición, que insiste en que esta posibilidad es viable y responsabiliza al alcalde de su no ejecución.

Tomás Pérez ya explicó a toda la Corporación en el pleno celebrado al día siguiente del suceso, que esta posibilidad se la había propuesto él a los técnicos en la misma vía, horas después del derrumbe. Su respuesta desde el primer momento fue que no era posible “por la inestabilidad del talud” y porque “la seguridad debe estar por encima de todo”.

“Los políticos no somos ingenieros ni técnicos, así que debemos tomar decisiones según el criterio de los que realmente saben cómo resolver estas situaciones, no hacer demagogia”, añade.

GESTIONES

Respecto a las críticas del líder de la oposición sobre su falta de gestión en este tema, Tomás Pérez le recuerda que “desde el minuto uno” ha mantenido un contacto constante con las administraciones competentes tanto de la GC-200 como de la nueva vía en ejecución, con el objetivo de “encontrar la solución más rápida”.

Así visitó horas después del derrumbe el lugar del suceso, acompañado de los técnicos responsables de la reparación, a la vez que estuvo en contacto permanente con el consejero de Carreteras del Cabildo de Gran Canaria, Ángel Víctor Torres. El viernes por la mañana mantuvo sendos encuentros con Torres y la consejera regional de Obras Públicas, Ornella Chacón, en la capital grancanaria, así como con el consejero insular de Transportes, Francisco Trujillo.

Estos contactos y gestiones dieron como resultado una pronta toma de decisiones por parte de todas las administraciones competentes, la declaración de emergencia de la obra, la elaboración de los planes de seguridad, la concesión de la ejecución a Lopesán y el inicio de la reparación ayer lunes.