El Ayuntamiento acaba de adquirir dos desfibriladores cardiacos. Uno está instalado en sus dependencias principales de la Calle Real, y el otro, se le ha entregado a la Policía Local, quien lo tendrá siempre en los vehículos con los que prestan servicio.
El alcalde, Tomás Pérez, señala la importancia “de mejorar la dotación en Seguridad y Emergencias, tanto de la institución como de nuestra Policía Local, con herramientas como ésta que pueden salvar vidas”.
Un desfibrilador es un aparato electrónico portátil, que envía impulsos de corriente eléctrica al corazón de forma sincronizada y con una intensidad determinada. Se emplea para interrumpir un tipo de arritmia cardiaca, o cuando el corazón deja de funcionar.