La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de La Aldea de San Nicolás, que dirige Naira Navarro, ha programado la primera Ruta Naturalística Guiada de 2019, a un espacio que tras las primeras lluvias y frescor de los últimos días se encuentra en todo su esplendor: El Tabaibal de La Punta.

Se disfrutará de unas vistas únicas de la desembocadura del Barranco de La Aldea, el tabaibal de La Punta, ejemplares de flora y fauna autóctona y una panorámica de los acantalidos de Guguy.

Será este sábado, 26 de enero. El punto de encuentro se ha establecido en el Centro de Interpretación del Área Marina Ecoturística Litoral – La Aldea. Desde donde se partirá a las 8:00 horas.

El itinerario previsto es Almacén de El Muelle– La Cantera – Barranco de El Perchel – Degollada de El Perchel – La Punta – El Puertillo – La Playa. Se recorrerá una distancia aproximada de 4,5 kilómetros, con un desnivel de 227 metros y una dificultad media, al ser una zona de distancia y desnivel considerable.

Se recomienda llevar calzado y ropa adecuada, bebida y comida, chubasquero, prismáticos, bloc de notas.

La inscripción ya está abierta y es obligatoria hasta el viernes 25 a las 11:00 horas. Para formalizarla se debe ingresar cinco euros en la cuenta ES16 2100 1505 94 0200006407 (La Caixa), y enviar un mail con su nombre, DNI y justificante del ingreso a turismolaaldea@gmail.com. Plazas Limitadas.

RUTA

El Tabaibal de La Punta espera a los participantes en esta Ruta en plena explosión de vida. Este matorral diverso y singular vive al ritmo que marca el agua, escasa y vital, por eso durante algunas semanas flora y fauna ofrecen uno de los espectáculos más intensos de la naturaleza canaria.

La aventura comenzará en El Almacén, desde donde se ascenderá hacia la antigua cantera de El Muelle. En ese momento se estará entrando en uno de los rincones costeros mejor conservados de la Isla. Un destacado paisaje de viejas laderas y barranquillos tapizados por plantas raras y curiosos animales entre los que surgen relaciones increíbles.

Además, cortando tajantemente este espacio se encuentra el acantilado marino del Andén Verde, un relicto de biodiversidad donde disfrutar de algunas de las especies vegetales más escasas del Archipiélago. Y, sobre todo, de panorámicas salvajes e indescriptibles.

Después de contemplar relajadamente uno de los escenarios más bellos del planeta, se continuará entre toldas, tabaibas mansas y una amplia lista de plantas crasas hasta completar un circular que nos devuelve a la hermosa playa de La Aldea.