Dos de los servicios que también mantienen su actividad en la actual situación son el Centro de Personas con Discapacidad y el Programa de Salud Mental ‘La Colmena’, en el ámbito de la Concejalía de Bienestar Social, que dirige Yazmina Llarena. Ambos servicios cerraron sus dependencias en cumplimiento con la declaración de Estado de Alarma y las normas de confinamiento dictadas a nivel nacional, pero el personal continúa trabajando y atendiendo a los usuarios y usuarias. Desde el Centro de Discapacidad La Aldea se hace seguimiento tanto a los usuarios y usuarias como a sus familias, para conocer y cubrir necesidades básicas que puedan tener, desde asesoramiento, alimentación o medicamentos. Asimismo, las trabajadoras del Centro les facilitan semanalmente material didáctico para que puedan seguir trabajando psicomotricidad, desarrollo cognitivo, etc.
El programa de Salud Mental ‘La Colmena’ también continúa trabajando a distancia con los usuarios y usuarias. Diariamente se les hace seguimiento telefónico para comprobar su estado y si tienen cubiertos sus necesidades básicas, y una vez a la semana se les hace entrega de material didáctico con el que poder seguir reforzando sus capacidades cognitivas.
El contacto diario no sólo permite hacer un seguimiento del estado en que se encuentran, también es una oportunidad para hablen, expresen sus sentimientos sobre cómo están viviendo estos días y oigan otras voces, que les ayudan a llevar mejor esta situación.
A esta atención se suma la del psicólogo y enfermera de zona, ubicados en el Centro de Salud Mental de Gáldar, que mantienen también un contacto con ellos.
Desde la Concejalía de Bienestar Social se considera que “mantener estos servicios en estos momentos excepcionales, es muy importante para las familias, pero sobre para los chicos/as, que perciban que se sigue estando ahí aún sin presencia física”. “Las tareas que se les preparan y hacen llegar, es una manera de sobrellevar el estar confinados en casa y contribuir al mantenimiento de las hábitos y conocimientos adquiridos, además de dejar constancia de la disponibilidad para cualquier cosa que precisen”.
La concejal Yazmina Llarena agradece “el trabajo de todo el personal de ambos servicios, por su profesionalidad y capacidad para establecer nuevos mecanismos de funcionamiento, con los que mantener la atención a estos colectivos”.
