La población de La Aldea de San Nicolás tiene la fortuna de vivir en un entorno rural, y eso le ha dado la posibilidad de tener un gran respeto hacia las personas mayores. En estos momentos el municipio cuenta con dos centros diferenciados, con y sin pernocta, y ello facilita el mantenerlos cerca a pesar de los cambiantes estilos de vida.
En ambos centros las rutinas son similares: en la mañana un buenos días con alegría, ducha y desayuno; a media mañana se programan actividades enfocadas al envejecimiento activo, desde cognitivas hasta físicas, pasando por las psicoemocionales.
Las actividades cognitivas se pueden describir como aquellas que ayudan a mantener la mente en forma, a frenar el deterioro en memoria, atención y concentración, y se procura siempre una presentación a modo de ocio, que para todos sea divertido el recordar canciones y sus cantantes/autores, participar en historias de la memoria colectiva, o realizar manualidades que luego sirvan para decorar los distintos días que vamos celebrando con los festivos que marca el calendario. Estas actividades complementan sus rutinas de pintar, jugar al dominó y atender a sus programas de radio y televisión.
Las actividades físicas, que persiguen el objetivo común de mantenimiento de la salud, están llevándose a cabo de distintas maneras: individuales en los casos que se requiere una atención particular porque se haya agudizado algún proceso o de manera grupal, que se promueve a través de clases guiadas en vivo como la gimnasia adaptada a las circunstancias de la mayoría. Calentamiento, ejercicio de los principales grupos musculares que intervienen en la marcha, estiramientos y actividades de coordinación y para los reflejos como juegos de encestar pelotas, tirar bolos, pasar alternativamente una pelota más grande o pequeña, etc., son algunas de ellas, además de incentivar el ejercicio libre y los pases.
El hacer salidas engloba varios de estos objetivos, por ello el equipo de trabajadores/as está continuamente intentando organizar paseos por los alrededores del pueblo para disfrutar del entorno.
La concejala de Bienestar Social del Ayuntamiento aldeano, Yazmina Llarena, destaca la importancia de todas las actividades que se llevan a cabo en ambos centros para hacer que todas las personas que conviven en ellos lo hagan en armonía, paz y saludables. “Se hace un gran trabajo y todo ello es posible gracias al equipo de personas que está detrás de él, que cada día se deja la piel para que a nuestros mayores no les falte de nada”.
Llarena les agradece públicamente todo el esfuerzo que realizan, fundamentalmente en los dos últimos años con la llegada de la COVID-19. “Son una familia y en el municipio somos unos privilegiados de contar con estas instalaciones y con las personas que trabajan allí cada día”, señala.