Como consecuencia de la pandemia COVID-19 los clubes deportivos aldeanos se han visto muy afectados en el ámbito económico y deportivo. También han echado en falta el apoyo desde las gradas especialmente cuando los partidos se disputaban a puerta cerrada o con límite de aforo.
En un primer momento de la pandemia las autoridades sanitarias prohibieron la actividad deportiva. Posteriormente se reanudó la actividad y la competición con el uso obligatorio de la mascarilla durante la disputa de los encuentros y los entrenamientos, siempre a puerta cerrada. Tiempo después se permitiría la entrada de espectadores con aforo limitado. Para llegar a la actualidad con total eliminación de las restricciones.
Desde los clubes señalan que han visto “mermado” el aspecto económico, especialmente cuando los partidos se disputaban a puerta cerrada. “A nivel deportivo lo que más nos ha afectado ha sido cuando algún jugador ha cogido el COVID, que todo el equipo ha tenido que ponerse en cuarentena, y ello ha provocado que al regresar a los entrenamientos y a disputar partidos tengamos bastantes lesiones y los resultados deportivos no fuesen todo lo bueno que deseábamos”.
La concejala de Deportes del Ayuntamiento aldeano, Yazmina Llarena, explica que “desde el primer momento se ha realizado un gran esfuerzo económico y de prestación de servicios a los clubes deportivos aldeanos para minimizar los efectos de la pandemia”. Así, se ayudó sufragando costes de licencias federativas, arbitrajes, vestimenta, material deportivo. Se elaboraron minuciosos protocolos y se facilitó material y productos de desinfección (termómetros, fumigadoras, hidrogeles, mascarillas,..) para evitar los contagios.
“Mi más sincero agradecimiento a los directivos por estar implicados en el cumplimiento de la normativa, a los jugadores que, a pesar de las incomodidades que ello les suponía, como jugar con mascarilla, realizaron un esfuerzo extra que agradezco. A los familiares, que durante mucho tiempo no pudieron presenciar ni entrenamientos ni partidos, pero siguieron colaborando en la formación deportiva de sus hijos. No me quiero olvidar de los aficionados, que en un primer momento no pudieron presenciar los encuentros, pero siguieron manteniendo sus abonos de socios y posteriormente, cuando se permitió la entrada, fueron respetuosos y cumplieron con la normativa. También agradecer a las casas comerciales del municipio, que a pesar de lo duro que lo pasaban, siguieron colaborando económicamente con los clubes”.
“A todos y todas, muchas gracias”, concluye.